Jodida locura.

Por supuesto que siempre dije que lo único a lo que aspiraba en la vida contigo era que fueras feliz y, joder, lo eres, pero no conmigo. 

Me juego el pellejo a que no comprendes que cada día estás en mi mente y un par de veces a la semana ocupo minutos de mi vida a observar como te va en la vida, y es que sé que desde aquel día yo dejé de ser alguien importante en tu vida. Aunque un par de veces al año te acuerdes de mi existencia y me digas que siempre me vas a querer. Todo mentira. Como siempre.

Soy estúpida. O al menos así siento que soy en mi interior cuando me doy cuenta que al escuchar tu puñetero nombre me tiembla el sentido y el alma. ¿De verdad que esto es el amor? Pues vaya basura.

Discúlpenme si estoy siendo desagradable, pero este texto hoy no trata de pensar en la palabra siguiente que he de utilizar. Hoy mis dedos escriben lo que mi corazón interpreta y las esporas de mi puta piel gotean.

Muchos hablan de karma, otros de destino y otros tantos de suerte y yo simplemente pienso que es una putada haberme cruzado con una persona en mi vida que me nublara la mente hasta hacerme perder la razón. Y no, no me vengan con el cuento de que el amor es rosa y lo negro solamente es casualidad, porque permítanme decirles que no tienen ni puta idea cojones. 

El amor es una especie de conjuro creado por el mismo que creó en aquella probeta el virus del VIH con la mínima diferencia de que aquel solo pretendía exterminar a los homosexuales de la época y éste pretende castigar al gilipollas. Y si señores, yo soy y seré una completa gilipollas.

Confía en que mi intención no es hacer que tú al leer esto dejes o cuestiones tu relación con esa persona que amas, pues esto no tiene nada que ver con lo que quizá quiero transmitirte. Ni siquiera estoy convencida de que quiera transmitirte algo. 

Tampoco te creas que lo que pretendo realmente es que escribas algo allí abajo intentando rebatirme todos mis argumentos para hacerme creer que la vida junto con el amor es algo más bonita de lo que yo estoy sintiendo. Porque realmente respeto muchísimo lo que tú pienses sobre todos los ámbitos y sé de sobra que no todo podemos compartirlo así por favor respétame tú a mi también.

No soy una persona despechada y espero que cuando estés leyendo lo borres de tu mente porque créeme que el dolor está totalmente superado y no es que lo diga yo, sino que también lo dicen los profesionales. Y joder no, no estoy loca. Pero si necesité ayuda para poder seguir adelante creyendo en el ser humano.

Después de toda esta mierda no estoy enfadada porque te hayas pirado sin explicaciones y que encima al final fuera yo la culpable. Hoy estoy enfadada porque por tu gracia y por tus formas de hacer las cosas yo aún no he podido continuar de manera natural con mi vida. Y cuando digo de manera natural me refiero a que aún no he podido querer a nadie sin cuestionarme si le quiero de verdad o si le quiero demasiado de lo que la situación merece. No sé si me entiendes o no sé si me he sabido explicar, yo lo único que sé es que no he vuelto a ser la misma persona que vive con felicidad y naturaleza las cosas que van sucediendo. Lo calculo todo joder, y es que tú me enseñaste al irte que por muchos años que pases al lado de alguien, jamás, pero jamás, lo terminar por conocer hasta que dejas de follártelo.

Dulce Locura

El dolor de enamorarse de alguien a quien simplemente le gustas

Es un sentimiento miserable cuando dedicas tus emociones y tiempo en alguien con quién no sabes qué tipo de relación tienes. Cuando ha pasado un tiempo y la relación no está nada definida, te planteas si verdaderamente le gustas. Bien, quizás le gustas pero teme a tu entusiasmo extremo, persistencia y a lo mucho que te aferras a él. O quizás él quiere algo más profundo que una relación física, pero al mismo tiempo disfruta viendo sus diferentes opciones.

A pesar de todas las razones posibles, si una persona te dice que no quiere estar en una relación, lo dice en serio. Seguro que sí que le importas, disfruta su tiempo contigo y le agradas. Pero simplemente no es suficiente.

Quizás sea incapaz de que alguien le guste más allá de cierto punto. Quizás le gusta tener el control sobre sus emociones.

La mayoría de las mujeres piensan que ellas no son suficientes. Que si hubiesen hecho algo diferente, la cosa cambiaría. Pero no es así. Pensar de esta manera sólo te causará un daño innecesario. Créeme. Sé que es difícil retirarte de una relación así después de haber invertido tanto tiempo y energía en ella. Pero racionaliza lo que está pasando y no te quedes en esa relación ambigua. Sólo terminarás herida mientras él estará bien.

Él se aprovechó de ti. Sabía que tú estabas esperando más que él y nunca te detuvo. Sé que es difícil aceptar que alguien por quien sientes tanto no te corresponde y que las señales que ellos envían son bastante confusas. Precisamente por esto, huye. Si él vuelve a por ti, entonces verdaderamente le importas. Si no vuelve, sabrás que huir fue la mejor decisión.

Y sobre todo, date cuenta de que no eras tú, era él. Si le gustases, y quiero decir si REALMENTE le gustases, sería evidente. Si la ausencia de lo evidente es prologanda, entonces ya sabes la respuesta.

Déjalo ir y espera a la persona que realmente te mereces.

Dulce Locura.

Por qué todos tenemos a alguien al que volvemos una y otra vez

¿Qué estás haciendo?

Tú no eres así. 

Eres una mujer fuerte e independiente.
No eres esta criatura débil que estás mostrando. 

No eres esa mujer.

Siempre parece que tienes las cosas claras. Decides que ésta será la última vez, que nunca más volverá a suceder. Pero sucede. Una y otra vez. Y eso te agota. Sabes cuál es la verdad, pero no es fácil asumirla. Y todavía es más difícil cuando él te promete la luna una y otra vez. Y por eso vuelves en su búsqueda. Te niegas a aceptar que lo que sientes no es real.

Piensas en el vacío que sentiste en su cama. Aunque te tuviese abrazada sabías que nunca estuvo cerca de ti.

Nos seguimos diciendo a nosotras que él vale la pena, que el amor es así de complicado. Que se quieren pero no pueden estar juntos.

Este es el calvario que sufre toda mujer que tiene un ex a quien no es capaz de dejar realmente. Todas tenemos a alguien así en nuestras vidas. Alguien que realmente no nos quiere pero que sabe que nos tiene ahí. Aquel que nunca será quien queremos que sea. Aquel que nos hace llorar y luego ignora nuestras lágrimas.

Deja de justificarlo. Él nunca busca excusas porque tú lo haces por él. Además, él nunca se sincera contigo y tú siempre le cuentas tus historias. Siempre te dice que nunca tiene tiempo. Mentira. No tiene tiempo para TI. Y eso, amiga, no es justo. No es justo para ti.

Probablemente estás enganchada a ese hombre porque le adoras y no puedes tenerlo. Así que hazte un favor y deshazte de él. Empieza a fijarte en aquellos que sí estarían contigo. Abre los ojos y empieza a sentir que el amor no es eso. No dejes que gane una vez más.

Yo ya lo he hecho, y créeme cuando te digo que se siente bien.










upsocl.

Dulce Locura.

Echarte de menos.

   Supongo que siempre fue pensado como un juego. Como algo inalcanzable que no lograría tener la mayor importancia en mi vida. Que equivocada estaba joder. Entraste dentro de mi sin ninguna clase de compasión por esa niña que ni siquiera sabía manejar los cordones de los zapatos del colegio. ¿Creías tanto en mi como para pensar que podía gestionar todo lo que en mi vida estaba ocurriendo? Ni yo misma lo comprendo. Es de locos.

   Después de tanto tiempo me paro a leer todo por enésima vez y hoy me atrevo a confesarte que fui leyéndolo día a día mientras tú lo escribías y seguramente desde aquel cuarto que tu observabas, pero algo distinto ha ocurrido hoy dentro de mi y es que sinceramente me siento completamente idiota.

   Me he pasado toda la vida buscando que me quieran. Que aquella persona de la cual yo me encaprichaba como cría creyera en mi y me diera el valor que ni yo misma me daba. Que lloraran al escucharme cantar. Que aunque yo fuera idiota ella supiera que solo era porque no sabía como actuar.

                                            Una vez más, Dulce Locura en toda regla.