martes, 26 de noviembre de 2013

Metamorfosis

Tomar decisiones.
Analicémoslo.
Nos pasamos la vida tomando decisiones.

Comenzamos decidiendo que pecho de mamá decidimos mamar, lo que nos agrada y lo que no nos hace tanta gracia, que juguete es el que más nos gusta... Luego en el colegio, en nuestro barrio, pueblo o ciudad, que amigos serán nuestros ``mejores amigos´´, aquellos con los que pasaremos gran parte de nuestra niñez o quizá algunos meses de alguna etapa divertida donde nuestra mayor preocupación será a que juego jugar o como mantener esa amistad, grandes problemas en ese momento que nos angustiaran y es que como todo cada etapa de la vida se compone de distinta manera.

A medida que va pasado la vida continuamos diariamente tomando decisiones cada vez más complicadas,  y supongo que en el fondo cada cosa que pasa es una consecuencia de algo que hemos decidido anteriormente, entonces, bajo esta deducción, podemos decir que la vida está compuesta de decisiones mejor o peor tomadas, pero todas ellas acarrearan momentos insustituibles y seguramente personas inigualables que nos enseñaran para bien o para mal. Pero ahora me pregunto yo, ¿quizá a veces no seríamos más "libres" si decidir fuera cosa del destino? y en base a esa pregunta fluyo yo como persona ahora mismo.

Tengo unos 19 años bien cotizados, por decirlo de alguna forma. No sé de todo y tampoco soy una persona rodeada de grandes sociedades mínimamente ``importantes´´. Soy una persona normal y de aquellas que suelen equivocarse repetidamente en las mismas cosas, humilde y a la vez orgullosa de los retos conseguidos, pero realmente lo que si que soy es una persona sencillamente soñadora y sensible, pero con mucho positivismo que regalar. Me he pasado la vida decidiendo una cosa o la otra, estar aquí o estar allá, hacer una cosa o actuar de aquella manera, y puede que en muchas ocasiones no haya tomado la decisión correcta, que me haya equivocado y haya escogido el camino más largo lleno de obstáculos que he tenido que saltar, esquivar o simplemente toparme con ellos de cabeza, pero lo más importante es que hoy estoy aquí, intentando recuperar la vida que se fue detrás de un doloroso amor perdido entre la muchedumbre, y hoy puedo decir que no se está tan mal, que la vida tampoco es tan fea y que me apetece desde hace unos días cerrar esta etapa y dejar de tomar decisiones, toparme con las cosas mal o bien decididas por el destino y disfrutar de ellas según vayan llegando, porque la vida creo que es algo más que estar decidiendo todo el tiempo sin parar, la vida creo que me gusta más ahora cuando el quererme a mi es mucho más importante que querer y dar la vida por otra persona, la vida es darme cuenta que lo que siembro, cosecho en época de recogida y la vida hoy por hoy, hora a hora, en presente es conocer lugares nuevos agarrada de la mano de la ilusión que se estremece por mi cuerpo cuando me haces sonreír.

Metamorfoseando por la vida voy avanzando teniendo claro que el pasado no se borra, ni se re-elabora, pero tampoco regresa, nisiquiera para coger impulso.

Con paso firme, sin prisa y sin pausa. Que eso a lo que llamamos destino me escriba una historia distinta y me llene la vida de oportunidades y me rellene con ilusión y esperanza para poder llevarlas a cabo.

Sonreír al fin y al cabo es de lo único que quiero alimentarme.







Dulce locura.

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