domingo, 15 de mayo de 2016

One life

Horas que se convierten en milésimas de segundo, milésimas de segundo que se convierten en miles de mariposas, en horas de ti.
No puedo, ni quiero, dejar de besarte ni un segundo. Siento que tienes mi mundo en tus manos. Sobre mi recorre un escalofrío cuando estoy contigo. Devuelves las ganas de vivir hasta al más pobre siervo bajo el puente de Brooklyn.

Me pasaría la vida viéndote sonreír, es mejor que la primavera en pleno abril.





C.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario